Los temas energéticos han invadido nuestro día a día. Me atrevería a decir que como nunca. Tenemos mucha información, la subida diaria de precios por kWh, cómo se calcula el precio MWh en el mercado libre, qué subvenciones vamos a recibir en los hogares,… Informarse siempre es bueno pero a veces, como ocurre en este caso, podemos perdernos entre tanta información. Y cuando estamos perdidos tomar decisiones que sean adecuadas no resulta nada fácil.
¿Qué hacer? ¿Cómo hacerlo? ¿Con qué empresas? ¿Cómo rebajar la factura doméstica? ¿Cómo participar en iniciativas que puedan redundar en beneficio colectivo? Comunidades energéticas locales, molinos de viento, energía del mar,…
NAZERTEK no va a responder en su totalidad a todas estas preguntas. Porque cada situación exige una respuesta diferente. No es lo mismo lo que se consume una vivienda de dos personas, que una vivienda de cuatro personas, que una empresa, más si la actividad de la empresa exige un consumo eléctrico intensivo. Por lo tanto, lo primero que tendremos que hacer es fijar la realidad a la que se quiere hacer frente.
Sea cual sea nuestra realidad, la primera pregunta que hay que analizar fundamentalmente es si consumimos de forma adecuada a nuestra necesidad. Cuántos kWh necesito cada mes en casa. Y conociéndolos, a ver si tengo, por ejemplo, ventanas especiales en casa para guardar el calor o si el calor del interior se me escapa porque las ventanas son viejas. Tal vez no tenemos el problema con el precio al que pagamos la electricidad, sino con el beneficio que pedimos a esa electricidad.
El segundo elemento a tener en cuenta es el precio que pagamos por la energía. Desde la liberalización del mercado ha habido competencia de precios y como resultado hemos realizado contratos con diferentes empresas comercializadoras. Es el momento de revisar el precio que ahora nos cobran. Llamar a la compañía y preguntar por el precio de kW/hora. Muchas veces llamamos, pedimos una bajada de precio y nos lo aplican directamente, sobre todo si explicamos la posibilidad que nos ofrece el mercado para irnos a otra compañía.
Si pensamos en hacer alguna inversión, tendremos que hacer cambiar las bombillas de casa a leds. No nos supondrá gran inversión pero nos aliviará lo que pagamos por electricidad en la factura.
Después enlazando las dos primeras variables podemos pensar cómo podemos empezar a generar energía. Para ello deberemos medir bien el consumo, con el objetivo de poder establecer una instalación adecuada a nuestras necesidades. Por supuesto, una instalación adecuada no nos va a evitar tener que relacionarnos con una comercializadora, pero sí podemos invertir y generar nosotros la energía de nuestro hogar mediante placas fotovoltaicas. De esta forma ahorraremos una parte ligado a un determinado periodo de retorno de la inversión. Las subvenciones actuales a las que podemos optar, ayudarán a acelerar la rentabilidad de esta inversión.
Todo esto lo podemos hacer de forma colectiva y no individual. En la actualidad existen empresas comercializadoras que funcionan como cooperativas y construyen modelos participativos. Así podremos sentirnos parte de una estructura más grande, informarnos, comprender mejor la realidad, etc.
Por lo tanto, vamos a detallar bien la información, vamos a diferenciar lo que tiene que ver con nuestro día a día y a decidir qué hacer, si es que tenemos que hacer algo.
Oiartzun, a 17 de octubre de 2022